
En un movimiento estratégico para reducir su dependencia de proveedores externos como Qualcomm y MediaTek, Xiaomi ha anunciado el desarrollo de sus propios procesadores, con planes de lanzamiento para 2025. Esta iniciativa busca fortalecer la autonomía tecnológica de la compañía y optimizar los costos de producción de sus dispositivos electrónicos.
La fabricación interna de procesadores permitirá a Xiaomi tener un mayor control sobre el rendimiento y las características de sus productos, adaptándolos mejor a las necesidades de sus usuarios. Además, esta independencia tecnológica podría mitigar riesgos asociados a interrupciones en la cadena de suministro o restricciones comerciales que afecten la disponibilidad de componentes clave.
Se espera que los primeros procesadores desarrollados por Xiaomi se integren en sus líneas de teléfonos inteligentes y tabletas, con la posibilidad de expandirse a otros dispositivos en el futuro. La presentación oficial de estos procesadores podría tener lugar en eventos tecnológicos de renombre como el CES o el MWC en 2025, marcando un hito significativo en la evolución de la compañía.
Esta decisión posiciona a Xiaomi en una trayectoria similar a la de otros gigantes tecnológicos que han optado por desarrollar sus propios componentes internos, buscando mejorar la eficiencia y ofrecer productos más competitivos en el mercado global.
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